Hoy te presento otro de los materiales que hice y le presente a Laia durante el mes de julio de 2016 en sus 19 – 20 meses. Sirve, básicamente, para trabajar la motricidad fina introduciendo objetos pequeños en unos agujeros.
Ella llevaba ya una temporada peleando con las pajitas para meterlas en la tapa de un vaso y el día que lo consiguió, al verle la cara de orgullo y oírla decir «maaaaama, yata» se me ocurrió hacerle este material de inspiración Montessori.
Como siempre, la necesidad del niño debe ir por delante de la actividad que le proponemos. En este caso, primero la observé intentando introducir objetos por huecos minúsculos, no decidí yo que me parecía que tenía que practicarlo, sino que ella mostró interés.
Materiales utilizados
- Fiambrera sin tapa para guardarlo en la estantería.
- Vaso de cartón.
- Trozos de pajita. No fue necesario cortarlas en ese momento, le quedaban demasiado largas las pajitas para utilizarlas, así que les cortábamos el último trozo y los fuimos guardando. También sirven para jugar con plastilina y otras masas sensoriales.
- Objeto punzante.
Destrezas que se trabajan
- Psicomotricidad fina.
- Pinza pulgar – índice.
- Concentración.
- Fuerza de dedos.
- Coordinación ojo-mano.
- Permanencia de los objetos. Con estas edades ya tienen asumida la idea y por ello disfrutan jugando a esconder – buscar – encontrar.
Elaboración
Una elaboración muy sencilla, creo que basta con la foto, pero quiero especificar que los agujeros son del tamaño justo de la pajita, así hay que hacer presión y se trabaja la fuerza de la musculatura de los dedos.
Presentación: introduciendo objetos
Para presentar el material seguimos siempre estos pasos:
- Le pregunto si quiere que le enseñe a usar un material nuevo o se lo enseño y le pregunto si quiere que le explique cómo funciona, si dice que sí, continuamos.
- Extendemos la alfombrita (es un mantel individual de Ikea) y nos sentamos en el suelo. Ella siempre suele ponerse delante, aunque siendo diestra debería estar a mi derecha.
- Sin hablar, o con las mínimas palabras, le enseño la tarea para la que está pensado el material. Procuro limitarme a decir: «mira» al empezar y «así» si hay algo concreto que me parece importante y sé que a ella no le saldrá espontáneo. Hay que hacer los gestos despacio, que se puedan captar bien los detalles.
- Invitar a realizar la tarea con un gesto, o un «ahora tú».
En alguna ocasión, como con el emparejar figuras, cuando se pone a trabajar se enfada porque no le sale y me pide que lo haga yo. Entonces lo seguimos a medias o le repito la presentación poniendo énfasis en lo que me parece que no ha entendido.
Evolución
En menos de una semana tenía la actividad completamente controlada y dejó de hacerle gracia, así que aumenté la dificultad cambiando las pajitas por palillos. Hay solo 4 palillos para que sean fáciles de controlar, siempre sabemos dónde están. Le expliqué y entendió que pinchan como un tenedor (tiene los metálicos para comer desde los 8 meses, así que los conoce) y hace ya tiempo que no se lleva las cosas a la boca para explorar, utiliza más las manos y la vista.

Espero que te haya gustado, que te sea útil y que vuelvas a pasar por aquí.
¡Hasta pronto!
Yo me guardo todas tus recomendaciones… jajaja gracias!
Comparte si haces alguna 😊 Seguiré apañando post y haciendo nuevas actividades en breve, así que ya sabes… jejeje