Desde cuándo se celebra
Hoy, 30 de enero, se celebra en muchos centros escolares el Día Escolar de la No Violencia y la Paz. Es una jornada creada por Llorenç Vidal, poeta mallorquín, en 1964, para dar apoyo a una educación no violenta. Se celebra este día en conmemoración de la muerte de Mahatma Gandhi.
Han pasado 54 años desde que empezó a celebrarse y creo que poco se ha avanzado. Igual ahora no se lanzan tizas a las cabezas de los alumnos, no se les pega con una regla, o no se les castiga arrodillados con los brazos en cruz y libros en cada mano. Digo ahora, porque porque tengo 33 años y cuando iba al colegio vi todas estas situaciones.
Maria Montessori conoció a Gandhi en persona y ambos se profesaban admiración mutua. Ella consideraba que si el niño recibía la atención y el trato adecuados, no tomaría un mal camino al llegar a adulto. Esto, unido a sus observaciones sobre cómo aprendían los niños si tenían libertad y buenas guías, la llevó a crear una pedagogía y una serie de materiales que respetan en todo momento al niño, protagonista de su propio aprendizaje y orgulloso de sus logros.
Hoy en día…
Actualmente en los colegios se sigue oyendo a maestros gritar, siguen poniendo caritas tristes o sonrientes, borrando fichas que a un pequeño de 5 años se le antojan interminables mientras a otro le saben a poco… Esto no educa para la paz.
Padres y madres que defienden el «bofetón a tiempo» o que una colleja de vez en cuando no es dar un mal trato; personas a las que se les revuelve el alma viendo que hay niños muriendo de hambre y a sus hijos o niños a su cargo les dicen «Cómetelo todo, que mira lo mal están estos niños». Esto tampoco educa para la paz.
Nunca, jamás, hacer sentir mal a otro sirve para que esa persona sea mejor. ¿Alguien tiene una jefa que le grite? ¿Te sientes más motivada para hacer tu trabajo después de esos gritos? Yo no. Eso me motiva a alejarme. ¿Crees que tu hijo se siente mejor cuando le gritas? ¿Que tu hija irá mañana motivadísima para tratar bien a sus compañeras porque hoy la han castigado? ¿O estará resentida con ese maestro, además de con sus compañeras?
Creo que la celebración de este día es, en muchas escuelas, como cuando grandes empresas con empleados en condiciones de esclavitud llevan a cabo sus Obras Sociales. No es congruente una cosa con la otra, es una especie de doble moral o un lavado de imagen.
Qué creo que sería mejor
No me gusta que se celebre este día así, una vez al año para hacer dibujos y mandalas en el colegio pero el resto del año, cada uno con sus cosas. Tendría que recordarse a diario, en casa y en el colegio y, al margen de nombres como Waldorf, Montessori, Reggio Emilia, Disciplina Positiva… pienso que todos deberíamos intentar:
-
- Respetar más a quienes nos rodean.
- Respetarnos más a nosotros mismos y dejar de amonestarnos mentalmente cuando nos equivocamos es el primer paso para dejar de hacérselo a otras personas. Esa voz que oímos no es nuestra, es de todos los adultos que nos gritaron «Lo haces mal, eres malo, no sabes» cuando éramos pequeños. Y no lo hacíamos «mal», eran errores, pruebas, intentos… Éramos pequeños.
- Enseñar a los pequeños a respetarse a ellos mismos sirviendo de ejemplo y poniendo distancia física y sentimental con toda persona que nos haga daño. No es un castigo hacia esa persona, es una consecuencia de sus acciones.
- Seguir recordando y dar valor a todo lo bueno de tantas personas que trabajaron (y trabajan) por mejorar el mundo, por la paz.
Aclaraciones
Esto no es un juicio a nadie, solo un deseo permanente de mejorar como personas.
Sé que no todos los maestros y profesores actúan mal, que hay muchísimos intentando cambiar el sistema y otros tantos que sin querer cambiarlo son un amor con los pequeños.
Igualmente, sé que la gran mayoría de personas le hemos gritado o, incluso, dado un cachete a un niño o a otro adulto.
Jolines había escrito un comentario y no se a que le di que se borró! Te decía que me ha encantado el post y que estoy muy de acuerdo contigo. Y que ahora estoy intentando trabajar lo del diálogo interno, porque soy muy machacona conmigo misma… A veces creo que me hablo de una manera que no le hablo a nadie!
A veces somos demasiado duras con nosotras mismas, yo también pienso a veces que me hablo como no le hablo a nadie. Muchos ánimos con el cambio en el diálogo interno.