La primera vez que vimos la película fue porque había leído en alguna red social que era bonita y entretenida y, siendo una niña que quiere bailar, con lo que le gustaba a Laia la música y mover el esqueleto… Después de año y medio seguimos viéndola y aquí traigo la reseña de Ballerina, que nos enamora a todos.
La historia
La película está ambientada en Francia, a finales del siglo XIX. Es fácil saberlo porque están en plena construcción de la Torre Eiffel y de la Estatua de la Libertad.
Explica la historia de Felicia y Victor, dos huérfanos que se escapan del orfanato y huyen a París para cumplir sus sueños: ella quiere ser bailarina y él inventor.
Nada más llegar, él consigue trabajo en el taller donde están construyendo la Estatua de la Libertad, y ella suplanta a una chica para conseguir acceder a clases de ballet en la Ópera de París.
Tras varios altibajos y momentos cómicos, y con una banda sonora preciosa, Felicia consigue bailar El lago de los cisnes en la Ópera.
Nos gusta…
- El realismo de la historia. Son personas que viven situaciones realistas, sin magia y sin humanización de animales.
- La contextualización histórica.
- Son huérfanos, no princesas, y llegan a donde quieren estar por su trabajo y valentía.
- La banda sonora. No puedes verla sin bailar o, al menos, terminar aprendiéndote las canciones.
No nos gusta tanto…
- El poco realismo de las alas que inventa Víctor. Mucho vuelan hacia el final de la película.
- Los toques de romanticismo. Víctor está enamorado de Felicia y ella tiene un momento de enamoramiento con un bailarín.
- Poco desarrollo de la historia de Oddette, la mujer que aloja a Felicia y le enseña a bailar.
¿Te faltan datos?
Es que hay que ver la película y no la puedo destripar aquí, pero sí dejo una de sus canciones con imágenes de la película, por si te engancha.
Puedes comprar en Amazon tanto la película como la banda sonora.
¡A bailar!